El Kiap, «el enfoque de la energía»

Antes de empezar debemos de entender que el KIAP está compuesto por dos palabras KI que significa: energía y AP, que significa unión o concentración. Por lo tanto, podemos decir que el KIAP es: la “unión de nuestra energía» en un solo instante.

El KIAP no es solo un grito producido intencionadamente por las cuerdas vocales, sino un “sonido violento nacido en nuestro diafragma”.

Es un sonido o grito que se produce cuando el aire del tórax es expulsado violentamente, provocando la reacción natural de comprimir el bajo abdomen justo en el instante de efectuar la acción decisiva, definitoria o intencionada.

El KIAP no se produce al final de una técnica exclusivamente, este puede y debe darse siempre que queramos intensificar un movimiento, un salto o un golpe. Junto con la expulsión de aire al máximo poder del movimiento, este, tendrá el efecto de sorprender a nuestro atacante, pero también hará que concentremos todas nuestras energías en un mismo punto e instante, mejorando así, nuestra fuerza en ese preciso momento. Desarrollar el KIAP es muy importante ya que si no es así las técnicas estarán carentes de energía.

Desarrollar el KIAP es muy importante ya que si no es así las técnicas estarán carentes de energía.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de trabajar el KIAP es el «enfoque de la energía». Es esencial que se entienda que todas las técnicas de Hapkido deben realizarse con dicho «enfoque». ¿Pero, que es el enfoque? Es la convergencia de la energía mental (la predisposición, las ganas, el conocimiento y el valor de realizar una determinada técnica), de la respiración (KIAP) y de la fuerza física en un solo punto. Sin dicho «enfoque» todo movimiento, ya sea defensivo o en ataque carecerá de sentido y no será mas que una burda coreografía.

Son muchos los que me preguntan: ¿Que sonido debo hacer? ¿Que debo de decir al dar el grito? Debemos de entender entonces que KIAP es solo el nombre del «término» no lo que se debe pronunciar al ejecutar el grito. La forma que toma el grito es completamente personal y única, e incluso circunstancial, ya que según nuestro estado de ánimo o la técnica que se ejecuta puede cambiar de un registro a otro.

Es normal que todo el mundo sienta algo o mucha vergüenza al iniciarse en su práctica del KIAP. Pero es muy importante visualizar la importancia que tiene su práctica y aunque al principio no sea mas que un grito y podamos parecer ridículo, el KIAP cobra importancia conforme avanzamos en nuestro camino marcial, donde cada vez buscamos la perfección mejorada día a día. Por ello superar esa vergüenza es el primer paso para que toda técnica contenga todo lo necesario para llegar a lo mas alto.